Vivir buscando el Norte, esa es mi lucha personal. El norte como horizonte, el norte como infinito, como respiro, como suspiro. El norte como sueño...
domingo, febrero 21, 2010
VER SIN MIRAR.
Ayer, llegué a la estación y por dos minutos perdí mi tren, así que me tocó esperar una hora. Una hora que de repente me pareció un mundo entero. Da rabia eso de llegar y ver partir el tren que se supone tenías que coger, pero si llegas y sucede eso, supongo que es porque ese tren no te tocaba en suerte y el azar a veces hace que las cosas sean así. Lo que saqué en claro en esa hora fue:
- Que me es imposible concentrarme en leer un libro porque prefiero observar a los que llegan, a los que les esperan, a los que se abrazan en un encuentro feliz, a los que van y vienen, a los que tienen pis y se encuentran el baño cerrado con llave porque lo están limpiando, a los que reclaman al vigilante de seguridad un poco más de orden, a los que exigen sus derechos y a los que prefieren callar.
-Que hay personas con muy poca paciencia y educación a las que les encanta montar un "pollo" por una nimiedad.
-Que un grupo de turistas jubilados hablaban de mi ciudad de una manera que pensé que se trataba de otro de lugar. Todo depende de los ojos con que se mire, está claro.
-Que tenemos cierta tendencia a hacer comparaciones, y sí, son odiosas.
-Que nos separa un abismo en ocasiones y una línea muy fina en otras.
-Que hay una nueva revista de cocina vegetariana en el mercado.
-Que la bici va en aumento y Renfe prefiere ignorar lo evidente resistiéndose a evolucionar dejando algún rincón de un largo tren, habilitado para los ciclistas.
-Y lo más importante, la lección personal del día que fue el motivo por el que mi tren se fue sin mí, para que sacara esta conclusión, es que vivo acelerada y tengo que aprender a pisar el freno. En ello estoy.
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6 comentarios:
Pues si, vivimos acelerados! Yo suelo coger el tren todos los días para ir a trabajar y eso de perderlo lo tengo ya asimilado, además ahora que hay tantos retrasos es imposible saber cuando saldrá... Paciencia! Lo de las bicis, aquí sólo se pueden subir al tren cuando no es hora punta. Es decir, antes de las 8 y después de las 17 entre semana y todo el fin de semana. Un abrazo
Alicia: Pues aquí no se sabe cuando se pueden, depende, de si hay mucha gente o muchas bicis, por eso pienso que tendrían que facilitarlo como en Dinamarca que tienen su trocito de vagoncito y todos tan contentos. Otro abrazo para tí.
Aún tengo pendiente escribir algo sobre los trenes, estaciones...
Acróbata: Pues hazlo que seguro que te sale algo genial, es un lugar de inspiración.
Estoy de acuerdo, da mucha rabia, sobre todo si tienes que esperar tanto hasta el próximo, pero hay que verle el lado positivo a las cosas, y veo que tu le has sacado todo el jugo a la situación...
Me gusta leer tus "historias" porque me ayuda a reflexionar sobre las pequeñas cosas, lo que te da cierta perspectiva para empezar de nuevo! Gracias! ;)
Cuka: Gracias a tí por pasarte por aquí. Un abrazo.
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